La lipo (mi experiencia con la liposucción)

miércoles, 29 de mayo de 2013
Uy! Este post lo tenía pendiente desde Septiembre del año pasado! Pero como más vale tarde que nunca (y considerando que escribo por amor al arte) supongo que es bienvenido igual.

No realizaré un resumen médico sobre lo que consiste la liposucción, pues de eso hay de sobra en internet. Mi idea es que la persona que lea se pueda informar antes de cuales son los riesgos o inconvenientes que se pueden producir, y de la parte más oculta y que NADIE te habla cuando decides hacerla: el post-operatorio.


Comenzaré aclarando que yo me he sometí a un tipo de liposucción con una tecnología nueva llamado Lipo Vaser 4D. Es menos invasiva, con mejores resultados que una lipo normal y que permite una recuperación también más rápida.

La liposucción es un procedimiento (una cirugía de tomo y lomo, no crean que porque no hay grandes cicatrices la cosa es simple y rápida) en el cual es necesario inyectar un líquido para soltar la grasa que existe entre el músculo y la piel (ojo que hay cirujanos que no inyectan este líquido y por ello se produce más sangramiento y hematomas). Luego de eso se utiliza una cánula (una especie de tubo hueco) que se introduce a través de la piel y que el cirujano va moviendo hacia delante o atrás para sacar la grasa. No es que la cánula simplemente aspire la grasa, sino que el médico utiliza la fuerza para romper las capas de grasa (piel o lo que haya en el camino, he ahí los moretones) y poder retirarla. En mi caso, la cánula no requirió de tanta fuerza porque este sistema 4D permite que el tubo principalmente aspire grasa y no tenga que romper tanto tejido.

A mí me dieron a elegir entre anestesia local o total, y como soy cobarde pedí anestesia total (les recomiendo esta opción, pues una amiga despertó en medio del procedimiento porque usaron anestesia parcial y casi se murió de la impresión). Como en cualquier cirugía, la anestesia tiene riesgos y deben informarse debidamente sobre ellos, además las clínicas te obligan a firmar un papel en el cual se indica que estás al tanto de todo lo que podría suceder.

Una vez en la habitación de la clínica el cirujano te marca las zonas donde se extraerá la grasa, y luego te pasan a pabellón. En mi caso, una vez en el pabellón perdí la conciencia (por la anestesia, of course) y desperté casi 6 horas después. 

Post-operatorio: 
Cuando desperté lo primero que pensé (y esto es real!) fue "No me opero nunca más en la vida!!!". Nunca jamás me había sentido tan adolorida, me daban ganas de llorar del dolor! Y lo peor de todo es que no era un sector específico, sino que me dolía TODO. Aparte que uno se despierta con la faja ya puesta, apretada a más no poder y tiesa como tabla sobre la camilla... muy agradable, jajaja. Creo que ha sido la sensación más horrible que he tenido, y eso que estaba con calmantes para minimizar los dolores... Dios, si no hubiese sido así no quiero ni imaginar cómo me habría dolido.

Luego: el problema es la sed. No se puede beber agua hasta 12 horas después de la cirugía y la sed es TERRIBLE. La enfermera ni siquiera me quiso mojar los labios con un algodón con agua, nada.

Bueno, luego de pedir que me volvieran a inyectar sedantes pude dormir para despertar con la terrible noticia de que me debían hacer la primera curación. Resulta que como en la lipo inyectan ese líquido-suelta -grasa esto no se extrae 100% en el procedimiento, sino que uno se queda con un 30% aprox adentro y tiene que salir de alguna forma... Pues la manera de hacerlo es dejar unos tubitos de goma (que ya no recuerdo el nombre) atados a las incisiones que uno tiene en la piel. En mi caso eran 3: uno de ellos en la cola, y otros dos en la ingle. Imagínense que por ahí sale líquido (con sangre), constantemente... durante 3 a 5 días. Así que piense en comprar apósitos al por mayor porque es necesario estar cambiándose al menos 4 ó 5 veces en el día, como las guaguas. Lo más terrible es que uno está tan adolorido que cuando le dan el alta no se es capaz ni siquiera de levantarse al baño solo, ni tampoco dan las fuerzas para poder limpiarse... Uno pierde el pudor totalmente, y la familia llega a conocer lo más íntimo de uno, literalmente. Es realmente terrible, uno se siempre como un maldito inútil, un pedazo de carne sobre la cama (la cual deben proteger porque el líquido sale y sale... y uno mancha todo a su alrededor).

Yo tuve una recuperación bastante rápida (según me comentaron distintas enfermeras): 2 días después de la cirugía ya era capaz de subirme a un auto sin lágrimas en los ojos (subirme es literalmente eso, entrar al auto, no hablo de conducirlo!), aunque caminaba arrastrando los pies y aún no era capaz de vestirme sola ni ponerme los calcetines. A los 5 días ya caminaba bastante más normal y podía vestirme sola (no se imaginan la felicidad!!). Y a los 8 días prácticamente caminaba con normalidad (justo ese día cuando fui a control iba saliendo una señora de 40 años aprox, que caminaba bien agachada y con cara de dolor. La enfermera me dijo que ella llevaba 10 días operada... más que yo, y estaba peor que yo).

Los moretones comenzaron a desaparecer a la segunda semana y en un mes mes ya casi no tenía manchas moradas (con la lipo normal la piel queda casi negra de lo morada y los hematomas tardan hasta 3 meses en desaparecer). 

Mi recuperación de la lipo duró como 3 semanas (sin contar los edemas en las piernas).

Resultados:
No puedo quejarme: ahora tengo cintura! Realmente el resultado fue bueno, bajé más de dos tallas y logré una figura que yo creo que con ejercicio no hubiese logrado (además soy malísima para los deportes, jajaja). Sin embargo, aún conociendo los resultados, si yo hubiese sabido cómo se sufre con el post-operatorio no me hubiese hecho la lipo. Así es, hubiese puesto más empeño en una buena dieta y un buen gimnasio, pero no me hubiese metido al pabellón por ningún motivo.

En mi caso, la complicación que tuve fue edemas en las piernas: Se me hincharon (deformadas! Tanto así que me asusté mucho y me hicieron exámenes por si hubiese trombosis, lo cual no fue así). El médico me explicó que como se rompen muchos linfáticos en la zona del abdomen (con la cánula) el líquido no se reabsorbe y por ello baja a las piernas. Estuve con licencia unos 10 días más por este tema, y luego volví a trabajar, pero no pude usar tacos al menos por un mes.


Dicho lo anterior, iré a los detalles prácticos de la historia:

- Antes de operarme le pregunté al doc si debía hacer dieta, me dijo que no, que aprovechara de comer lo que quisiera porque después la dieta era muy estricta (deben dejar el alcohol al menos 3 meses). Yo les diría (si alguien decide hacerse una lipo, jajaja) que no se vayan al chancho comiendo, porque todo lo que engorden antes de la cirugía se los van a sacar, pero si no engordan pueden sacar aún más grasa y quedar más flacas (a menos que sea una lipo chiquitita y muy precisa).
- La faja es cara, así que vean si pueden conseguir una en internet, y háganlo con tiempo. La faja se va entrando a medida que uno reduce las medidas, así que sirve para todo el proceso, y deben usarla al menos por un mes completo, así que mírenla como una buena amiga.
- La dieta post- lipo es bien estricta, pero las primeras semanas uno se siente tan mal que no dan ni ganas de comer, así que no hay problema con eso.
- Hablen con su familia antes de operarse, o si les alcanza contraten una enfermera. La primera semana uno no es capaz de moverse solo y se necesita mucha ayuda.
- Yo visité varios médicos antes de decidirme y algunos son muy chantas, así que deben tener cuidado. Como recomendación general desconfíen si él está muy apurado y la consulta es demasiado corta (15 minutos). La Lipo es un procedimiento importante, y por lo menos deberían darse el tiempo de estar media hora con uno (en mi caso mi médico estuvo más de una hora conmigo explicándome con lujo de detalles todo el procedimiento). Investiguen los antecedentes del médico y googleen la clínica en donde se van a operar. Uno se encuentra con muchas sorpresas...
- Cuide la inversión: No se pongan a comer como malos de la cabeza cuando ya se vean flacas y curvilíneas. Es tirar la plata y el esfuerzo (y el dolor) a la basura.

Creo que eso es todo... Si alguien tiene una duda me postea y le respondo :)

Recomiendo una lipo? Depende... usted es valiente? Jajaja...


El bajón

jueves, 23 de mayo de 2013
La lata de terminar un libro es justamente eso: que se termina. Si el libro era malo uno da las gracias a Dios por haberle dado la fuerza de haberlo terminado, pero cuando el libro es bueno uno se queda con sentimientos encontrados: feliz de haberlo disfrutado pero un tanto triste porque terminó la historia. Y en mi caso, ahora que terminé de leer "Legado", se me terminó la saga completa y fue la despedida del protagonista y los personajes.

Confieso que lloré con la última página... me dio pena. El final me produjo amor y odio (si no lo ha leído y no quise saber cómo finaliza, pare inmediatamente de leer este post!): Lo amé porque no es un final tan feliz, y en general los finales felices no me gustan porque los encuentro fáciles, poco creíbles y los termino criticando tanto que no me los creo. Por otro lado, el hecho de que no fuera un final feliz me dejó con la sensación de pena que produce el hecho de darse cuenta que en la vida no siempre las cosas terminan como uno quisiera (ni en los libros ni en la vida propia). Y pongo la radio y las canciones tristes me producen melancolía... y anoche (después que terminé de leerlo en vez de estudiar para mi prueba) me quedé tan pegada que sólo atiné a acurrucarme en mi cama, sintiéndome un poco tonta por la sensación de tristeza que tenía.

Quizá se me pase un poco si bailo algunos temitas del Just Dance... Sólo como para hacerme el ánimo de estudiar :s

Herida de guerra

sábado, 18 de mayo de 2013
En este instante llueve furiosamente sobre Santiago. Hace un rato el cielo estaba inundado de rayos y miles de gotas de agua que se desplegaban rabiosamente en cada rincón de la ciudad como queriendo cubrirla como una cortina. Y yo acostada en mi cama viendo Mansfiel Park ;)

Ayer realizamos una actividad en la empresa, donde salimos con todo el equipo (entiéndase: ejecutivos, supervisora, mi jefe y yo) al parque Mahuida a jugar paintball. Si bien es cierto tenía miedito por el asunto de las balas y me imaginaba toda moreteada, no fue tan terrible. De hecho, lo pasé GENIAL! :D

Resulta que estábamos divididos en dos equipos y debíamos conquistar la bandera del enemigo. En un inicio traté de agacharme y moverme cuidadosamente detrás de las murallas o protecciones del "campo de batalla". Y justamente me encontraba tras una pequeña muralla de la cual no podía moverme porque si me paraba estaba al alcance de las balas del otro bando. En ese instante me dije "Esto es guerra!!!" y me lancé de guata al suelo con mi pistola y a punta y codo me fui deslizando por el piso hasta llegar a otro refugio mientras le disparaba a los enemigos. Fue buenísimo!! E incluso mis ejecutivos estaban muertos de risa al verme ahí arrastrándome por el lugar... y ganamos!! Eh eh eh!! :D

Advierto eso sí que los disparos duelen, y harto! Tengo una herida de guerra en el hombro derecho (subiría la foto pero no es muy decoroso andar mostrando moretones, no? jaja) y también en las costillas del lado izquierdo. Por suerte no me dieron tanto así que me salvé de andar tan machucada. Obviamente recomiendo la experiencia, es muy entretenido y uno se la pasa muy bien.

Ahora leeré un rato.. tengo un libro que devolver =)

Necesito no tener que ser fuerte

miércoles, 15 de mayo de 2013
No quiero tener que ser fuerte y aguantarme la pena, la rabia, el cansancio y el sueño para que mi hermaIta me vea bien... No quiero tener explicarle a alguien lo que se le debió haber ocurrido sola... No quiero seguir haciéndome cargo de decisiones que no deberían ser mías...

No quiero salvar al mundo.
No quiero ser heroína.
Quiero llorar... y quizá tener un hombro donde poder apoyarme (pero sólo un rato, para no abusar).

Quiero dejar de tener que ser fuerte... un rato.

El nuevo día de la madre

domingo, 12 de mayo de 2013
Resulta que con el accidente de mi vieja las cosas han cambiado harto en mi casa, y también para mí. Hoy disfruté el día de la madre... como creo que nunca lo había hecho.

Me levanté y fui a saludarla, le di su regalo (que no pescó mucho, por cierto) y me fui a tomar desayuno con ella. Conversamos (dentro de lo posible) harto rato y luego le dio un poco de sueño, así que rehuyendo mi deber universitario decidí ponerme a leer "Legado" (cuarto tomo de la saga que inicia con "Eragon", y de paso doy un millón de gracias a la personita que me prestó el libro) y posponer unos trabajos para esta tarde. Y así me pasé harto rato hasta que a mí también me dio sueño y mi mamá me dijo que me acostara con ella... y eso hice. 

La memoria me trasladó a mi niñez, cuando dormía con mi abuela... y esa sensación de estar tan a gusto no me pasaba hace tanto tiempo!

Después la convencí de levantarse, la vestí y nos fuimos al comedor. La maquillé un poco y luego empezamos con la sección manicure. Nos sentamos en la mesa de la cocina a esperar que estuviera listo el asado, y aunque ella decía que no tenía hambre calculo que almorzó como tres veces, jajaja.

Hace un rato fui a hacerle compañía de nuevo mientras terminaba mis temas de la U (que siguen inconclusos porque me dieron ganas de escribir, jajaja) hasta que empezó con algunas molestias y mi viejo la llevó al doc. Ahora espero que vuelvan pronto... pero, incluso a pesar de eso, ha sido un lindo día, mi nuevo día de la madre.