Cuando la intuición vale callampa

martes, 6 de diciembre de 2016
Siempre me ha costado confiar en mi intuición, porque mi parte taurina necesita sus márgenes bien firmes y delimitados para funcionar adecuadamente, sin embargo ahora que estoy un poco más bruja de pronto se me "ocurren" cosas que no sé de dónde vienen pero muchas veces terminan siendo acertadas.

Hace poco hice un listado de las características que buscaba en alguien para mí (sí, recién a los 36 años me pegué la cachá que no lo tenía bien claro. No comments.) El asunto es que al par de días conocí a un bombón (como cariñosamente lo bautizó un amigo, "hasta que demuestre que es pastel" jajaja) y era una locura!!!!! Cumplía el listado.. y yo plop. Pero por esas razones de la vida que uno no entiende (así como por qué Harry Potter no murió en el último libro o por qué hay gente que come y no engorda) el bombón desapareció... brigido!!!!! Y yo como buena tauro sufriendo y llorando con cuática, pero algo faltaba.... había algo inconcluso.

Gracias a la Sofi descubrí que primero, estaba actuando como pendeja de 15. Segundo, que no estaba tomando la sartén por el mango como una mina adulta. Le escribí y esperé y esperé... pero el fin de semana, en la playa, me di cuenta que mi intuición me decía que faltaba algo más: ese último esfuerzo. El no tirar la toalla sin intentarlo, ¿y si hago el loco, qué más da? No pierdo nada. Lo llamé y no respondió.... así que le escribí una "carta" (tuve que mandarle la foto por whatsapp jajaja) donde le expresaba claramente lo que sentía, lo que no entendía, y que como no soy tan sicópata esa será la última vez que me comunicaría con él. Le agradecía tremendamente los momentos compartidos, su explicación del síndrome de Rapunzel que había sido tan acertada para mí y le deseé una vida plena y feliz.

Y ahí fue, en ese momento, cuando me liberé..... y puse música en el celu, y me fui por el bosque cantando y bailando como una bruja loca. Loca y feliz. Liviana, tranquila, sabiendo que hice lo adecuado y más sano para mí.

Me felicito :)
Me siento feliz :)
Me basto para ser feliz :)

Analizando los "buenos tiempos"

jueves, 1 de diciembre de 2016
Hace unos meses atrás (igual casi a principio de este año) pasé harto tiempo sintiendo que a pesar de la depre y el stress tenía mi vida super bajo control. De hecho me sentía plena y feliz. Recuerdo que Leíto me dijo que anotara lo que sentía en ese momento, porque iba a necesitarlo cuando las cosas no estuvieran tan lindis. Pero poco me duró la alegría, ya que los últimos meses han sido una montaña rusa de sensaciones: paso de la auforia al amor, luego a la desilución, frutración, tristeza, llanto, análisis profundo y vuelvo a darme fuerzas para empezar el ciclo otra vez.

Y es A-GO-TA-DOR. Me tiene chata este sube y baja, donde siento que no tengo control de mi vida y mis emociones principalmente. Hace poco me pegué una desbordá digna de quinceañera! O sea, hazte ver! Si tengo 36... y lloraba, y sufría (en serio me dolía el corazoncito, lo sentía hecho tiritas finas, desgarradas y sangrantes...). Ideas obsesivas que parecían atacarme y perseguirme durante todo el maldito día, sin darme tregua, ni siquiera en yoga! Era tanto mi deseo de evasión que me pegué una borrachera "de aquellas"  (para mi suerte mi amiga me dijo que fui digna y pasé piola, no se notaba mi real estado etílico) pero más allá de la imagen, la acción no era sana... aparte que cuando se pasa el efecto vuelven las ideas con sus cuchillos cortantes hiriéndome mientras trato de correr con mis ideas en brazos a lugares más seguros.

Aprendí que parte del problema fue "suponer" cierto comportamiento, como cual pendeja de 17, siendo que soy una mina adulta de 36 que tiene la capacidad suficiente para enfrentar las situaciones de una manera asertiva y sana.

Finalmente, tomé de nuevo las riendas... el sartén por el mango y fui yo quien decidió poner los puntos sobres las ies. No con el resultado que hubiese querido (buaaaaaa.....!!! snif... ya se vendrá el duelo) pero es igualmente sano haber sido yo quien reconoce que también se equivocó, y que si hay opción de enmendar las cosas estoy dispuesta a hacerlo. Aunque... parece que la esperanza está indiscutiblemente perdida. Lástima! :(

De alguna manera esperaba que la vida fuese más constante en esa sensación de bienestar (felicidad o control o como le quieran llamar) y que los bajones eran más esporádicos. Estoy llegando a la triste conclusión que el estado de bajón-esfuerzo-lucha contra la vida es lo más permamente, y justamente esos momentos de plenitud y de sonrisa de lado a lado es lo esporádico. Es como cocinar una cena rica: requiero de esfuerzo en planificación, selección de ingredientes y la posterior compra de éstos, luego la preparación/cocción... y finalmente la degustación de los comensales. O como en los vinos: debe plantarse la vid, crecer la cepa, cuidarla, cosecharla y dejarla añejar en barricas para que finalmente la botella llegue a la mesa donde no dura más de 1 hora. Esto es lo mismo en la vida: gran esfuerzo, harto trabajo y planificación para al final saborear algo rico, pero que será de corta duración.... y luego volvemos a plantar o cocinar esperando la degustación del nuevo plato o botella.