Síndrome Rapunzel

jueves, 24 de noviembre de 2016
Había una vez....

Una princesa encerrada en una torre. Ella sabía que podía bajar de allí sin ayuda, pero por algún motivo esperaba a un príncipe que llegara a rescatarla.

Algunos caballeros, unos en magníficos corceles y con brillantes armaduras, otros con más entusiasmo y menos pertrechos, intentaron subir a la torre. La princesa amablemente y con buena intención les daba indicaciones y los ayudaba para hacer su ascenso más fácil.

Una noche, como en un sueño, una voz le susurró "la princesa sabe que puede bajar por sí sola, pero siempre está ayudando a los caballeros a subir, cuando quien deseara subir debiera hacerlo por sus propios medios".

La princesa despertó... miró a su alrededor para ver quién le hablaba, pero la figura se desvaneció en medio de los débiles rayos de luna que se colaban por la ventana.

Se incorporó, respiró profundamente y caminó hacia la trampilla para salir de la torre.