
Quiero un buen amor
(como dice la Brujis) que me acepte con mi manía de analizar todo y a todos.
Que comprenda cuando me da por creerme Sherlock Holmes...
Que ignore mis arrebatos de cabra chica caprichosa y pueda seguir mirándome con dulzura, e incluso ofrecerme un abrazo.
Que acepte mis bromas, que se ría conmigo, y que trate de defenderse si quiero hacerle cosquillas.
Que aguante mi mal humor (que por suerte no es muy a menudo, pero existe) y sea capaz de contar hasta 20 o hasta 100 si es necesario... que luego se acerque y me mire, y que cuando yo lo vea le pida disculpas sinceras y él reciba mis besos.
Que perdone mis errores, pues debe saber que no soy perfecta, y que muchas veces me equivoco, pero he aprendido a darme cuenta de ello, a aprender de mis pastelazos y a rectificar lo que sea necesario.
Que aguante mis chistes fomes...
Que me enseñe si le pregunto algo que no entiendo y al final que me premie con un beso, y que no se moleste si le vuelvo a pedir que me lo explique (sólo para poder robarle otro).
Que no se enoje por mi desorden.
Que quiera caminar de la mano conmigo.
Que no me haga sentir tonta cuando tengo pena sin saber por qué, y que no se burle porque lloro con el final de una película...
Que me mire y tenga la seguridad de que todas mis palabras y mis caricias y besos son sólo para él...
Que sea mi cómplice...
Que me acaricie mientras duermo y me bese la frente, aunque yo no lo sepa...
Que se ponga serio y me haga saber si en algo la estoy embarrando...
Que me haga sentir que soy su princesa...
Que aunque no esté seguro de que todo será perfecto, quiera arriesgarse e intentarlo...
Que sepa con certeza, a pesar de no ser yo la mujer más linda, ni la más buena ni la más clever, que él quiere estar conmigo, porque así lo decidió.
Quiero que me quieran... que me quieran bien.
¿Será pedir mucho?