De promesas colectivas y demases

domingo, 12 de febrero de 2017
Ayer celebramos el cumpleaños de la Monga. Uf.... cuántos años de amistad! Fue una tarde entretenida, y curiosamente el año pasado cerca de esta fecha nos encontrábamos justamente ella, la Solecita y yo en la playa. Coincidió que el 14 de Febrero, día de los enamorados, estábamos las 3 solas, no sólo allá sino que ninguna con pareja. Y en un arranque de creatividad a la Pati se le ocurre hacer un compromiso, promesa, qué sé yo (póngale el nombre que quiera): "Vamos a prometer que el próximo año vamos a pasar el 14 de Febrero acompañadas, y no entre nosotras, sino que vamos a encontrar a alguien para celebrar ese día". Quizá entre el paso del tiempo y el alcohol consumido casi no recordaba ese compromiso, y ayer cuando estábamos conversando y comencé a contarles que había conocido a alguien maravilloso la monga me dice "Weooonaaaaa!!!! lo conseguiste!!!!! No vai a estar sola pa´l 14!!!". En realidad hasta ese momento no había caído en cuenta que en realidad, sin darme cuenta, la vida se había encargado de traerme un regalo precioso y que finalmente se había cumplido el compromiso/deseo por el cual brindamos hace ya casi un año con mis amigas en la playa.

Si bien no pasaré el 14 al lado de ÉL (está fuera de la ciudad), está en mi corazón y con eso me basta. Ya podremos encontrarnos el viernes y abrazarlo y sentir que me envuelve con sus brazos, y el mundo será perfecto por unos instantes y no habrá más que ÉL y yo... sin necesidad de celebrar un 14, sino que dando las gracias de que finalmente apareció en mi vida y yo en la suya, para celebrar y disfrutar cualquier día del año. 

Al fin puedo decir que aquello que tantas veces conversamos con Claudio y Maripi "no quiero alguien que me quiera, sino que me ADORE" se cumplió... no sólo lo quiero, lo adoro! y él también me adora a mí. ¿Cómo no estar felizmente agradecida de la vida, mis guías y el destino?

Feliz.

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