Me doy cuenta que con el tiempo he aprendido a ser más fuerte. Antes sólo disimulaba, ahora aguanto un poco más. He crecido como persona y también me he vuelto más valiente. Y aunque faltan muchas cosas por mejorar, me gusta la persona en la que me estoy convirtiendo. La primera vez que oí la letanía del miedo, de labios de un buen amigo, la encontré más bien bonita, puesto que no la entendí mucho. La segunda vez que me la dijo, a pesar que fue una conversación telefónica, me dediqué a entenderla y asimilarla. Pero no ha sido hasta ahora, que me he enfrentado a mis propios fantasmas, que la he comprendido cabalmente. Porque sucede que uno se pone valiente cuando tiene que hablar en público, o salir a bailar al escenario de una disco, pero cuando ves ante ti esos fantasmas del pasado, que te hacen sentir pequeña y débil una vez más, te acobardas, y prefieres correr a un lugar más seguro: al ahora; pero mientras más corres ellos más te persiguen, y ensombrecerán siempre tu futuro. Eso hasta que decidas enfrentarlos. El miedo no es más que inseguridad frente a un futuro incierto. Recogeré una frase de Mark Twain que me encantó “He pasado por algunas cosas terribles en mi vida, algunas de las cuales sucedieron de verdad”. Y una vez que te enfrentas a tus miedos éstos ya no te atormentan, pues han pasado ya de ti, y te sientes más liviano y confortado, sabiendo que esos fantasmas no volverán a aparecer en tus pesadillas cuando duermes. “No temeré al miedo. El miedo mata la mente.El miedo es la pequeña muerte que conduce a la destrucción total. Afrontaré mi miedo. Permitiré que pase sobre mí y a través de mí. Y cuando haya pasado, giraré mi ojo interior para escrutar su camino. Allá donde haya pasado el miedo ya no habrá nada. Sólo quedaré yo.” |
Suerte a todos quienes quieran intentar enfrentar sus miedos...
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