Inspiración principesca

martes, 21 de agosto de 2007
Estaba navegando en la net mientras hacía unos llamados (habemos algunos que podemos hacer más de una cosa por vez) cuando caí en una página donde está El Principito. Recordé que la última vez que leí el libro (este año) fue cuando realmente lo comencé a entender, pues había dejado de ser tan adulta. Les copiaré algunas de las partes que me gustan:

>>Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?" Pero en cambio preguntan: "¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?" Solamente con estos detalles creen conocerle.
Y me he dado cuenta que eso pasa... Por lo general lo primero que te preguntan es el nombre, luego edad, si estudias, trabajas, etc... Y siempre he pensado que para eso mejor les mando mi CV! Yo cuando conozco a alguien suelo preguntarle qué le gusta hacer, cuáles son sus sueños, (pues su nombre no lo eligió, así que no me dice mucho sobre esa persona), me gusta saber cosas importantes, que te hacen conocer de verdad a quien tienes al frente (a menos que no te interese conocerlo).

>>Conozco un planeta donde vive un señor muy colorado, que nunca ha olido una flor, ni ha mirado una estrella y que jamás ha querido a nadie. En toda su vida no ha hecho más que sumas y restas. Y todo el día se lo pasa repitiendo como tú: "¡Soy un hombre serio, soy un hombre serio!"… Al parecer esto le llema de orgullo. Pero no es un hombre, ¡es un hongo!
Yo conozco a varios señores y señoras así. Qué gracia tiene la vida si sólo te ocupas de calcular cada peso y sólo los logros materiales, y ni siquiera te detienes a ver un atardecer o mirar la luna en la noche? (Me encanta mirar la luna...) Yo también opino que son unos hongos, y venenosos, que tratan de convencernos para que seamos iguales a ellos.

>> -Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
No son muchas las personas que se dan el tiempo de crear lazos (eso es domesticar), pues es más fácil conformarse con un "hola, qué tal? todo bien? Saludos en tu casa" sin importar la respuesta. No es que tengamos que hacernos amiguis de todo el mundo, ¿pero qué pierdes interesándote? Como dijeron por ahí: "hay gente que se pone contenta por encontrarse una moneda en la calle" y a veces nosotros tenemos billetes en frente y por no detenernos a poner atención los dejamos pasar...

>>De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zoro- he ganado a causa del color del trigo.
Cuando la gente que es importante para nosotros se aleja de nuestra vida sentimos pena (y es lógico) pero, tal como dice el zorro, ya hemos ganado: millones de lindos momentos, miradas, risas y bromas que podremos recordar.

>>-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Finalmente eso es lo que le da el valor a la gente que queremos: el tiempo que invertimos en ellos. No necesitamos que sean perfectos, sino simplemente que nos acompañen a caminar.

Y eso sería por hoy... se aceptan sugerencias de libros buenos para leer :P

9 opinólogos:

Gandalf_rojo dijo...

el arte de romper cristales mathew no se cuanto

referente al post luego te doy mi opinion debo procesarlo :S pues difiero en algunos puntos :S

Pestañas Largas dijo...

El Principito es mi libro preferido...jejeje... lo leo todos los años, en cualquier epoca del año... es muy genial y siempre de ahi puedo sacar consejos tan sencillos que a veces se me olvidan.

"Veronika decide morir" de Cohelo, esa es mi recomendación =)

 kotto dijo...

El Principito es un libro que leemos cundo niños... pero este libro deberiamos Leer en cualquier momento, es un cable a tierra precioso...Ideal pa' cuando estamos ma' creciditos

cariños

Anónimo dijo...

Es muy bueno ese libro, no le he volvido a leer eso si tu ya sabi por ke... yo y mi flojera jajajaja pero encuentro ke dice cosas muy ciertas... ya xauuu

Brujas SPC dijo...

Lolita o Lolito… te hemos considerado para darte la agradable pero a la vez contraria noticia, que hemos cambiado de dirección esta es nuestro nuevo Blog… las excusas están expuestas en este, además de un pequeño regalo.
Esperamos que nos sigas leyendo, ya que seguiremos dando información importante sobre las mujeres, aparte de incluir algunas cosas por ahí sobre opiniones de hombres…, si hay que ser justas si nosotras también hacemos cosas que no debemos, pero obviamente siempre en el marco del respeto y buena onda.
Besos, abrazos y cosas varias.
Chau.


Cariño… Brujas.

http://loqueloshombresnodeben2.blogspot.com

Anónimo dijo...

Que lindas tus palabras!! A mí también me encantó "El Principito"... a muchos yo sé que también les gustó, pero que les da vergüenza reconocerlo, porque lo encuentran "ñoño". A mí, como me da lo mismo todo, siempre lo rescato a la hora de hablar de literatura.

Un abrazo gigante, niña... cuídate.

Isoldita dijo...

Oohh que lindo recuerdo... De hecho tomé el mismo libro hace unos días y siempre me quedo con esto:

- Hubiese sido mejor venir a la misma hora – dijo el zorro-.
Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres.
Cuánto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto;
¡descubriré el precio de la felicidad!
Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué
hora preparar mi corazón…

Y eso!
Por si lo lees atrasadito, porque vi que ya posteaste de nuevo!!

Saludos y Suerte!

Daniel. Te invito a visitar http://eldeportero.wordpress.com dijo...

Tengo varios libros que te podría sugerir, pero me quedo con Ensayo sobre la ceguera de Saramago. Saludos

Patricio dijo...

un mundo feliz de Aldous Huxley