Escéptica

Mentiras. Engaños. Desilusiones. Desconfianza. Podría seguir citando muchos términos relacionados. Luché muchos años para no convertirme en una mujer desconfiada. Siempre entregué mi confianza a la gente que conocía, puesto que nunca me sentí con el derecho a prejuzgar a nadie porque haya conocido a alguien que antes me haya defraudado. Luché, luché y luché... y perdí la batalla. Lamentablemente, y sin quererlo, me volví una escéptica.

La conversación sobre este tema nació hoy cuando un amigo me preguntó por qué tengo en el msn "adiós a los mentirosos". Y la respuesta que le di fue más o menos lo que mencioné en el párrafo anterior. Siempre confié en la gente y finalmente me han terminado desilusionando, más tarde o más temprano, pero pasa. Quizá el problema es que siempre espero demasiado de las personas... Pero ya no más. Y no es de mala, sino simplemente es bajarme un poco a la realidad que me toca ver, vivir. No me mal interpreten, no estoy triste, y ni siquiera me siento herida, el no confiar ciegamente se volvió algo innato ahora en mí debido a toda la gente que me ha mentido.

Mi amigo me dijo "No pierdas esas pequeñas cosas que te hacen única" pero ya es tarde. Justo estas últimas semanas han ocurrido una serie de situaciones que gatillaron finalmente todo esto que les cuento. La vida, las circunstancias y sobretodo las personas me han demostrado que la realidad no es como yo quisiera... A mis ejecutivos siempre les digo en tono de broma "tengo la cara no más, pero no soy tonta" y es cierto. No es que no me de cuenta de todo lo que ocurre a mi alrededor, sino que siempre QUISE confiar en las personas, pero llega un punto en que te dan demasiadas pruebas de que no puedes seguir en lo mismo... y el deseo de querer creerles se termina.

:: Vita :: (Adiós a los mentirosos) dice:
es como cuando te pinchas un dedo cuando eres diabético. Al principio el pinchazo duele... después te haces insensible...
Malvarado dice:
Pero siempre sangra

No se trata de que no confíe en nadie, sino que simplemente ahora las personas deberán ganarse el derecho a que les crea. Y varios ya se lo perdieron.