Hay un tema que me dando vueltas hace unas semanas y es referente a mi hermana chica. Si bien dicen que nos parecemos físicamente (excepto por su pelo rojo) en nuestra personalidad y forma de pensar somos muy, pero muy distintas. Y no se trata solamente de que ella escuche Maiden y Slayer y yo me pasee entre cuecas, salsa y reggaeton.
Sus últimas venidas a Santiago son prácticamente a carretear, apenas la veo y en los ratos que puedo tampoco me acerco demasiado porque seguramente me sentiría tentada a decirle que hay cosas que debería moderar y probablemente ella me mandaría a la mismísima... punta del cerro.
Sus carretes (o reventones), su lenguaje, sus amigos y en general su círculo -entre algunas otras cosas- me generan rechazo. Sobre todo sus amigos... Debo entender que son otras etapas, y ella está viviendo la suya como le place, sin embargo me cuesta hacerlo... y siento que se va generando una barrera... Una cosa es ser distinta y otra distante, pero no puedo evitarlo... y me voy alejando de ella.
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