The Notebook

Uf… Otra vez. Supongo que a más de alguien le ha sucedido que sabiendo las consecuencias de algún acto de antemano igual hizo las cosas. Eso me pasó ayer, cuando mi amiguito Alvaro me grabó una copia de la película en mención.

Yo tenía la vaga idea de que podría darme un poco de pena, pero como ya la había visto me hice la valiente y le puse “play” anoche. Resultado: Ojos horrorosamente hinchados de tanto llorar. Sí, soy llorona! Y qué?

Pero me sirvió. Aunque casi me morí entre la pena y la dificultad para respirar (debido al llanto) me sirvió para sacar algunas conclusiones que estaban medias difusas. Esta película es inspiradora por dos cosas:
* Cuando Noah le dice a Allie “tú nunca haces lo que quieres”
* Cuando sus hijos le dicen a Noah que abandone a Allie porque ella está tan enferma que ni siquiera le reconoce y él contesta “Ella es mi amor. Mi lugar es aquí, a su lado”.

Y ahí me di cuenta. A pesar de que todos tenemos un “lado oscuro” (Alvaro, sé que te encanta esa frase, jajaja) no todos actuamos de igual forma frente a él. Son nuestras decisiones las que finalmente nos diferencian del resto y nos hacen ser quienes realmente somos. Y a pesar que últimamente he recibido varios consejos (y de los más diversos tipos y turbiedades) me di cuenta que yo quiero algo distinto. ¿Irreal? Quizá. ¿Imposible? Quién sabe! ¿Espero demasiado de la vida? Pues sí, pero ¿por qué debería conformarme con menos de lo que realmente quiero? Confieso que sería feliz encontrando a un Mark Darcy y vivir una historia de amor a lo “the notebook” y que algunos me dirán “madura” o “hazte ver, eso no existe: son SOLO películas”. Pero en el fondo, bien en el fondo, supongo que no pierdo la esperanza de protagonizar la mejor película de todas: la de mi vida. Y con el galán de mis sueños. Total… la esperanza es lo último que se pierde ;)