Los tauro de mayo

Yo pensaba hablar sobre lo perra que fui ayer en la presentación del diplomado, y no es que haya actuado de picada porque a mi grupo no nos aceptaron el proyecto, sino que la idea la llevaba clara de antes, y debe ser que me gusta ser MUY pesada de vez en cuando. Y ahora estaba justificado... También pensaba entrar en detalles sobre el hecho de que seré madrina de mi sobrino cuando lo bauticen en octubre. Ains... mi lindo Diego!!!

Pero dados los últimos acontecimientos entre anoche y hoy, hablaré de un tema que menciono con relativa frecuencia en mis conversaciones pero que aún no había comentado acá en el blog: Los tauro de mayo.

A quienes no lo saben yo soy del signo tauro, pero nacida en Abril. Y los tauro de mayo... pppfff.... ¡dios nos salve! No se los recomiendo a nadie. Bueno, sí, a mis enemigos. En general los nativos de este signo nacidos en mayo son unos malditos desgraciados. De los que yo conozco no se salva ninguno... Se hacen los dulces, tiernos, buenos, fieles, comprometidos, enamorados, aperrados, buena gente, sinceros... y al final son de la peor calaña. Y que conste que no quiero utilizar términos más fuertes. No quiero entrar en detalles sobre mis vivencias con los tauro de mayo (se van a quedar con las ganas, jajaja) pero si usted tiene uno cerca... HUYA!!! Quizá aún está a tiempo de librarse!

Habemos personas que cuando nos enamoramos nos entregamos por entero y confiamos un 100% en el ser amado. Entonces cuando aparecen estos tauros-malos (o de otros signos tb) y nos dicen cosas lindas nosotras les creemos, e incluso aunque en oportunidades la intuición nos dice que hay algo "raro" uno se ciega y no interpreta señales. Uno puede entender que alguien no te quiera, que no te corresponda, que te deje de querer, etc. pero que te oculte cosas o te mienta ¡jamás! porque es bien mala clase probar con alguien a ver si una relación funciona y mentirle a uno sobre el asunto confiando en que no nos enteraremos, y total, si lo otro no funciona uno sigue siendo una carta segura como para no perder ni pan ni pedazo. Pero al final uno siempre se entera... Y cuando personas como yo, que cuando se enamoran es por entero, el corazón también queda roto por completo. Y pucha que es doloroso recoger los miles de pedacitos del suelo para comenzar a remendar... Y como somos radicales, esa persona que nos engaña las pierde todas con uno, porque no hay segundas vueltas.

Así que ojo con mentirme, porque ya saben cómo termina el asunto. Y si tiene un tauro de mayo cerca ya está avisado: arranque!