Bad Day

No es que haya tenido un mal día, sino que simplemente es una canción de Daniel Powter que ha inspirado este post.

Por el contrario, hoy anduve de muy buen ánimo, a pesar que ando agotada y he dormido bastante poco (para lo que acostumbro). Y es que mi primera semana de trabajo ha sido realmente dura, pues debo aprenderme un manual de 90 hojas, además de corregir muchos procesos que se están realizando mal en mi actual campaña, haciendo una serie de informes, analizando varias estadísticas para volver a dimensionar el servicio.... En fin, cosas bien entretes pero cansadoras. De hecho trabajé ayer. Aunque lo curioso es que no fue terrible, sino que cuando salí de la oficina me fui caminando súper alegre mientras leía un libro.

Todos tenemos malos días. A mí me tocó el sábado pasado, donde incluso tuve mis 5 minutos de llanto mientras apretaba la almohada y miraba (medio borroso debido a las lágrimas) cómo se consumía una vela que encendí... Ahora ya ni me avergüenzo de llorar, total siempre es mejor sacarse la pena de adentro. Pero llegó el domingo y volví a ser más yo. Y desde ese día no he tenido tiempo para pensar en cosas que me den pena, jajajaja. Sin embargo para esos días echo en falta alguien al lado que me diga "no seas lesa... todo va a salir bien" y entonces yo le creeré y me envolverá en un abrazo fuerte y tierno, y aunque yo ande con cara larga él me regalará una sonrisa y me contagiará su alegría.

Anoche hornée galletas a medianoche a petición de mi hermana chica, hoy almorcé con mis amigas, y el próximo fin de semana tengo un cumpleaños y un asado con mis compañeros del diplomado. Y ando a patadas con la evaluación económica de mi tesis, jajaja, pero aún así me siento bien, me siento contenta, y cuando salgo a la calle miro al cielo con atención por si llueve... uno nunca sabe cuándo puede aparecer alguien con un paraguas rojo para mí :)

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