Verdad, interés y respeto

domingo, 17 de abril de 2011
Soy una convencida de que las personas (y también sus intenciones) se conocen a través de sus actos y no de sus discursos o autodescripciones. Como ejemplo, yo misma podría decir que me carga ser impuntual, pero llego tarde a las citas casi el 50% de las veces.

En el plano sentimental es muy complejo determinar el carácter de alguien y ser objetivos al momento de analizar a la otra persona que tenemos al frente, principalmente porque hay factores que intervienen en el correcto funcionamiento analítico, como las hormonas y emociones. Así pasa que, aunque nuestra cabecita nos envíe alertas de "esta explicación no parece lógica" uno no hace caso y prefiere seguir soñando y sintiendo las maripositas en la guata.

Hace tiempo atrás estuve muy enganchada de una persona y por años no le di importancia a cosas como no conocer su grupo de amigos, su casa o simplemente el hecho de no poder hablar pasadas las 19 horas o el fin de semana. Claro, yo estaba enamorada hasta decir basta y siempre me compré todas las excusas y hasta justificaba el comportamiento del chico en cuestión. Pero llegó un minuto en que me di cuenta que me sentía como "la otra" o una "amiga de segunda", entonces me aburrí y con el dolor de mi corazón (porque él siente, no piensa) corté las relaciones. Con el tiempo me di cuenta que no había un interés real (no en mi persona al menos, sino en su propia comodidad o agrado) y por ende tampoco existía respeto. Bastante diferente a una situación que estoy viviendo ahora, en donde conocí a una persona que dice ser bien transparente y lo ha demostrado hasta ahora. En un par de semanas ya conocí a su compañero de departamento y el lugar donde viven; sólo siendo amigos me pidió acompañarlo al cumpleaños de un amigo suyo; el domingo fuimos al cine porque simplemente se le ocurrió y me invitó. Estos pequeños detalles no son tan grandes, pero sí hablan por sí solos: no tiene nada que esconder (no como el otro chico, que después confirmé varias sospechas gracias a un mail que me escribió su novia).

La lección o consejo? "Cabecita fría", como dice mi doc. No dejar que las mariposas te tapen los ojos y no permitir que el corazón te impida pensar. Sólo con sus actos se conoce realmente a la gente, y eso se logra solamente observando a través del tiempo.

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