Ami

martes, 29 de mayo de 2007
(Leer. Aprender. Creo que va relacionado)

Llevo casi una semana de loca desesperación tratando de encontrar un libro llamado "la princesa que creía en los cuentos de hadas", y no es que me crea princesa (aunque lo parezco, jajaja) sino porque es de esas tincadas que me vienen de vez en cuando por ciertas cosas y que no paro hasta que las consigo (puede que sea un comportamiento medio neurótico de mi parte, pero a veces resulta bien positivo).

Pero como todos sabemos estamos a fin de mes y el presupuesto se ve reducido drásticamente estos días, entonces ante la imposibilidad de poder comprarlo en librería (vale más de 10 mil) he recorrido cuando sitio web he podido tratando de encontrarlo sin buenos resultados... así que cuando ayer me resigné a tener que esperar hasta el jueves (día feliz= día de pago) decidí que no podía quedarme así de brazos cruzados y busqué dentro de mi casa algo que pudiera leer. Igual fue difícil, porque la mayoría de los libros que sonaban entretenidos ya me los he leído, y los otros no me tincaban... así que re-buscando me encontré con un librito azul que leí muchos años atrás, cuando estaba en el colegio (no, no es la biblia): "Ami, el niño de las estrellas".

Me resultó gracioso notar que mi sentido del humor es parecido al de Ami (dios! seré extraterrestre???): hacemos muchas bromas -incluso con temas serios- y él al igual que yo cree que aún cuando uno puede bromear en algunos casos no quiere decir que no considere importantes o serias las cosas. Los adultos no nos comprenden!!

Les copiaré unos pasajes que me ha resultado interesante volver a leer... después de todo, uno nunca sabe a quién le puede servir lo que se escribe ;)

>>La vida no tiene otro propósito que disfrutar sanamente de ella. Procura poner atención a todo lo que la vida te brinda... la maravilla se encuentra en cada instante... procura sentir, percibir, en lugar de pensar. El sentido de la vida se encuentra por el sentimiento y no por el intelecto.

Increíble como a menudo olvidamos este tipo de cosas, tan simples y tan importantes, y es que nuestra vida agitada y el mundo que lleva una loca carrera a nuestro alrededor no nos deja detenernos a recordarlo... Por otro lado me llamó mucho la atención la definición de inteligencia, tan distinto a lo que venimos escuchando desde que somos chicos.

>>-...tener conocimientos no significa necesariamente ser inteligente, ni mucho menos sabio...
-Aquí hay un problema de definición de términos. En la Tierra llaman inteligente o sabios a quienes tienen buena capacidad cerebral en uno solo de los cerebros, pero tenemos dos cerebros...
-Qué!?
- Uno en la cabeza. Esa es la "computadora", ése es el único que ustedes conocen. El otro está en el pecho, no es visible, pero existe. Ese es el más importante... Para nosotros, inteligente o sabio es aquél que tiene ambos cerebros en buen equilibrio... pero un sano eqilibrio implica que el cerebro de la cabeza esté al servicio del cerebro del pecho, y no al revés, como en la mayoría de los "inteligentes".

>>Baila, baila! - me animaba- Suéltate, tú quieres bailar y aquello que no eres tú mismo no te lo permite... aprende a conquistar la libertad de ser tú mismo, libérate...

Estamos tan atados a miles de teorías de bueno/malo, correcto/incorrecto y cómo debemos comportarnos para ser socialmente aceptado que las personas no hacen lo que quieren, sino lo que según el resto del mundo deberían hacer. Qué triste vivir la vida como quiere el resto y no como quiere uno!

Me acaban de llamar por teléfono y me cortaron la inspiración :( AH!! ya me acordé lo que iba a escribir! Me causa gracia pensar que este libro pudo haber influído bastante en mí cuando lo leí años atrás... y sin darme cuenta... Sólo me resta agregar que, conociéndome, dudo que termine esta segunda lectura de Ami, ya que a mi casilla de e-mail ha llegado el tan ansiado libro de Marcia Grad: La princesa que creía en los cuentos de hadas.

2 opinólogos:

Gandalf_rojo dijo...

nunca olvidar lo simple que es ser feliz

Anónimo dijo...

Hola Vita...
Al igual que tu amigo about, yo siempre digo que es tan simple ser y hacer feliz a alguien con pequeñas cosas, una palabra, una sonrisa, un abrazo...no he tenido la oportunidad de leer este libro, pero con los pequeños pasajes escritos por tí me doy cuenta que vale la pena hacerlo...me imagino por el título es una mirada simple de un niño sobre la vida...ummm, creo me voy a explayar más en mi blog...un besito y cuidate!, Marilú