"Santa Isabel te conoce"

No quiero partir esta nueva semana laboral quejándome, pero pucha que me cuesta!!!! Ohhmmmm (meditación-relajo)...

Ok, no hay problema, aún adoro el transantiago a pesar de que sigue intentando sabotearme. Hoy esperé el metro aproximadamente media hora, pues venía tan lleno que se subían entre 1 a 2 personas por vagón. Pero yo, luego de 20 minutos y siempre siendo positiva, le pregunté a una guardia:

- Hola... ¿cree usted que si me devuelvo una o dos estaciones sea más fácil poder subirme?

- Mmm.... no creo.... esta es la estación más descongestionada de la línea (uno).

- (Plop!!)

Pero bueno, una hora de atraso en el horario de entrada no es tan terrible, no? :S

Pasando al tema que nos convoca. Esta historia sucedió el fin de semana. Salimos con mis dos hermanas mi mamá y mi sobrino a comprar al supermercado.

Primer bochorno: Mientras íbamos de camino a las compras mi sobrino vio unos juguetes, y como últimamente su costumbre se ha vuelto hacer escándalos (incluye llantos, gritos y demases) se escuchaba su show a varios metros de distancia. Yo me adelanté un poco, en parte por no escucharlo y también para que no me identificaran como pariente suya, pero aún así me daba vergüenza... Y mientras compraba me digo en voz alta: "por favor...!!! callen a ese niñito!!! qué atroz!!" y la vendedora que estaba atendiéndome me mira con cara de comprensión diciendo "uhhh... sí... en realidad. ¿Quién será...?". Puse mi mejor cara de víctima para responderle "mi sobrino...." :(

Segundo bochorno: Para que esto se entienda debo hacer una pequeña introducción: En el mes de Mayo mi vida nocturna fue bastante nutrida (quiten esa imagen donde salgo mascando chicle y con cartera, please!) pues hubo muchos carretes caseros. Por otro lado, en el supermercado Santa Isabel de mi pueblo los licores más caros están expuestos en una vitrina que obviamente tiene llave. Entonces al momento de comprar, por ejemplo un ron, debes pedirle a un señor que te lo entregue.

El punto es que estaba yo buscando hierba mate en bolsitas y como no encontraba le pregunto a la persona que estaba ordenando el té un poco más allá (y de espaldas a mí) "disculpe señor... sabe si hay mate en bolsitas?". Él se gira, me mira y dice "hola... y hoy no va a llevar nada?!?!? ¿Vio que el Flor de Caña está en oferta?". Era el señor encargado de las llaves de los licores... :(

Qué vergüenza!!! Santa Isabel me conoce!!! Así que cuando haya otro carrete no pienso comprar yo las cosas, sino que las compre otro y yo pongo la plata después... snif...