Hace ya varios días que le estaba dando vueltas a varias ideas. Una de ellas nació de una conversación que tuve con mi doc hace un tiempo atrás sobre la diferencia entre querer y poder. No hace relación al conocido "querer es poder", sino más bien al por qué muchas de las parejas finalmente terminan separándose. Él, como especialista, me comentaba que un motivo recurrente, y oculto entre muchos otros motivos y justificaciones anexos, se trata de que las personas suelen quedarse con "el que pueden, y no con el que quieren". Me refiero a que conquistan al que pudieron, al que les alcanzó, aunque no cumpliera sus expectativas... es como "peor es ná". Wow! No estamos hablando de ropa o de zapatos, sino de una GRAN elección! No se trata de buscar al hombre o a la mujer perfectos (bien sabemos que no existen) sin embargo tampoco nos podemos conformar con cualquier cosa. Y eso es algo que entendí no hace mucho tiempo la verdad...
Quizá en una etapa de mi vida me encontré actuando con la teoría del "poder", pues si bien es cierto elegía a personas que me interesaban, no buscaba demasiado ni tampoco tenía muchos requisitos. A dios gracias que en casi su totalidad tuve MUCHA suerte, porque con lo poco que indagaba pude haberme llevado muuuuchas desagradables sorpresas.
Sin embargo de un tiempo a esta parte (par de años) me he guiado por el "querer". Porque la verdad es que he sí he podido tener pareja (no se trata de quebrarme, jajaja) sin embargo no he querido, porque las personas que he conocido no son lo que estoy buscando, no son lo que yo quiero para mí. Soy absolutamente conciente de que no encontraré al hombre perfecto, pero, ¿por eso he de conformarme sólo con lo que puedo obtener, y no realmente con lo que quiero? Para qué, si más adelante eso va a significar un quiebre seguro? O por lo menos un sacrificio de por vida que no estoy dispuesta a soportar.
Por otro lado, pensaba en que quizá el hecho de volver a tener pareja no me resulte tan sencillo como yo a veces fantaseo. Porque ya me acostumbré en hacer las cosas a mi pinta, salir con quien quiero y cuando quiero, y modificar mis planes según me plazca. Y claro, al estar con alguien tienes que empezar a transar en varios puntos... Mmm... bueno, cuando encuentre al príncipe veremos si el amor es tan fuerte como para doblegar la libertad, jajaja
2 opinólogos:
Holas...me gustaría tener bien claro siempre en mi vida, la diferencia entre le poder y el querer. A simple vista, parece ser fácil, pero uno siempre se auto-limita en cuanto a lo que queremos o podemos.
Saludos,
cuando realmente "quieras"... vas a "poder".
Cuando te atravieses con aquel "ESE"... no existirá fuerza en el mundo que te haga "dudar". Asi de cierto y asi de complicada es la cosa. Inevitablemente cuando hay amor... no hay nada que hacer, mas que ser feliz!! ;)
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