He comprobado que cuando dicen que los seres humanos somos animales de costumbres es cierto. Llevo 7 días en mi casa y ha sido mucho menos terrible de lo que pensé. Creo que la ansiedad bajó en el instante que me di cuenta que no tenía que predisponerme a pensar que me aburriría y que necesitaba hacer cosas. Desde ese minuto la verdad es que he disfrutado bastante la licencia, ya que he tenido tiempo para hacer todas esas cosas que nunca hacía porque "no hay tiempo" en la agenda.
Luego de una semana puedo decir que fui bastante productiva: pinté el baño chico de la casa, hice dos pantallas para la luz (la foto no hace mucha justicia, pero instaladas se ven lindas), con la ayuda de mi papá instalé mi teléfono en mi pieza (no lo había trasladado al primer piso desde que me cambié en Enero) y también pinté mi pieza (ahora el color es púrpura). Me he leído dos libros, he visto 5 películas y dos series. Creo haber invertido bien el tiempo ;)
Además, ayer fui al cumpleaños de mi sobrino. todo era perfecto hasta que comenzaron a llegar sus amiguitos ¡uy Dios! ¡Qué desorden! Gritaban, corrían, se pegaban y peleaban... ufff... En realidad el cumpleaños me hizo replantearme eso de tener un hijo, y si llego a convencerme espero que Diosito me apoye y por lo menos me mande una niñita! XD
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