Vengo agotadísima y muerta de sueño, recién llegando de la cena de ex-alumnos del diplomado de Call Center, que a mi juicio estuvo muy buena. La lata es que llevo 3 semanas -desde que volví a trabajar- que no cumplo con mi propósito de dormirme temprano. De hecho, es pasada la medianoche y heme aquí, posteando.
Necesito desahogarme un poco debido a la futura renuncia de una persona a quien estimo bastante pero ya que no está directamente en mi línea de mando, sino que desde hace varios meses depende de otra persona. Hace tiempo atrás leí o quizá escuché que cuando una mujer es engañada o dejada de lado por su pareja -ya sea porque no le presta atención o no cumple lo que se compromete- se vuelve inmensamente vulnerable y es muy fácil que otro hombre, con muy poco esfuerzo, pueda enamorarla. Así pasó con este chico: acuerdos no cumplidos, algunos comentarios poco apropiados y exceso de trabajo que derivó en su desmotivación. Entonces apareció Otro (call center en este caso) y lo enamoró. Y se va mañana.
A qué quiero llegar? FIDELIZACION, esa clave del juego. Aunque mi jefecito diría endomarketing, jajaja. Pero ¡qué importante es tener fidelizados a nuestros subalternos! Cumplir las promesas que le hacemos y ganarnos -y mantener- su confianza en nosotros. Eso es parte de ser un buen líder. Y pucha que estamos lejos de eso en la mayor parte de las empresas.
Pena porque se va, alegría porque su nuevo empleador es bueno -se va con un amigo que fue compañero mío en el diplomado y que vi hoy en la cena, jajaja- y un gran desafío para mí, puesto que como evidentemente no hay un reemplazo tengo que aprender urgente SQL. Así no más.
1 opinólogos:
me pasé un medio rollo cuando empecé a leer el post.
Me gustó la teoría, la verdad es que deberían aplicarla en varias empresas.
Un abrazo!
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