Ruth

martes, 3 de agosto de 2010
No sé por qué las cosas ocurren de una manera, ni tampoco con qué fin aparecen las personas en la vida de los demás... Desconozco lo que viene más adelante, Ruth querida, y aunque me encantaría responder todas tus dudas creo que solamente Dios sabe cómo será tu vida desde ahora sin tu hija.

Sé que no vas a leer esto, sin embargo quiero darme un espacio para enviarte fuerzas, y toda la energía que pueda ser capaz de enviarte a la distancia. No sé realmente lo que estás sintiendo, y dudo que alguien pueda, y tampoco quiero darte más palabras de consuelo porque creo que no sirven en un momento como este... solamente me resta abrazarte y acompañarte en tu dolor, y pedirle a Diosito para que puedas soportar esta prueba.

Un beso. Estoy contigo.

0 opinólogos: