Oscar!!! Oscar!!!

Definitivamente me lo merezco. Mi actuación de ayer fue genial. Todo comenzó así:

Hace como un mes atras mis papas me comentaron que tendrian una ceremonia llamada "alianza" que son como una especie de votos ante la Virgen de Schoenstatt. En mi papel de hija buena y comprensiva no me deje llevar por la rabia ni los juicios sobre su forma de ser o conductas, sino que simplemente dije "cuenten conmigo, yo iré", al contrario de mis dos hermanas que se negaron a asistir. El jueves mi mamá me saludó y con su cara más amorosa me dijo "Viti... necesito pedirte un favor.. me tomeé una pequeña libertad ... - los favores de mi mamá son terribles cuando pone voz de santa, así que afloró mi cara de pánico- ... tienes que leer la Segunda Lectura en la misa... es que no había nadie más, y como nosotros contamos sólo contigo...(esta última frase es chantaje puro)".

Y no me quedó de otra. Yo creo que ellos no entienden la magnitud del hecho que yo haya estado casi 2 HORAS en una misa y más encima haya salido adelante a leer!!

Aunque lo divertido fue luego en el cóctel que hicieron, donde uno de los hijos de otro matrimonio empezó a decir que ella hablaba por todos los hijos ahí presentes (aunque yo nunca le pedí que lo hiciera! patuda!) y que nuestros padres eran un ejemplo, que tratábamos de seguirlos en la fe y que gracias por sus consejos y por enseñarnos la religión y a Dios... y bla bla bla, con lo que yo miré a la Laurita y le dije "ella no me representa". Y luego se su lindo discurso uno de los que dirigían el asunto empezó a decir "y bueno, las Astorga..?? que hablen... cuéntenos qué sienten de saber y sentir que la Virgen está entre nos nostros y nos acompaña, y de sentir su presencia y sus bendiciones, de sentirse privilegiadas por estar aquí..." Ahora la cara de pánico fue de la Laurita cuando yo empecé a responder:
- La verdad es que ustedes se sentirán privilegiados, porque yo estoy acá sólo porque para mis papás es importante, y me parece que represento a la Laurita también en eso. Si ellos querían que estuviéramos hoy acá y eso les hace feliz, bien, por eso vinimos, pero no por nada más..."

El cura y la monja con cara de espanto trataban de disimular, hasta que a alguien se le ocurrió aplaudir.. jajaja... Ay Dios... sólo espero no volver a estar en alguna otra ocasión así, jajaja