Gatita inspirada

Uno de los motivos por los que me desaparecí la semana pasada fue por la inspiración. No porque haya desaparecido, sino por el contrario... Me explico:

Hace años atrás, en la época que yo era una gatita-rolera (los que no ubiquen los juegos de rol, lean esto) recuerdo que escribía muy bien. Iventaba historias, personajes, y tenía un vocabulario mucho más amplio que el actual, lo que obviamente hacía mucho más interesante la narración. El punto es que en cierta etapa de mi vida perdí esa chispa... no era capaz de cerrar los ojos y ver magia, ni tampoco podía imaginar elfos ni bosques frondosos llenos de misterios y las hojas de los árboles habían dejado de susurrar secretos al ser movidas por el viento... (oh, me gustó como quedó eso, jaja). Extrañaba esa capacidad, y cuando leía cosas que había escrito me envidiaba a mí misma, y me daba rabia haber perdido el "don".

Pero la semana pasada ocurrió algo extraño. ¿Ladrillazo divino? Quién sabe, pero me inspiré... y me dieron ganas de escribir otra vez: pude ver batallas, y magos con capuchas lanzando hechizos terribles sobre la gente de una ciudadela, mientras un grupito de héroes narraba la historia de cómo hicieron para enfrentarlos y vencerlos. Pero no quería estar sola (igual el ladrillazo no fue taaan fuerte como para hacer solita una novela, jajaj) así que invité a algunos amigos a participar de mi nuevo blog: Cuéntala Tú!

La idea es armar una historia entre todos los participantes. Cada cual crea su personaje, y los "accesorios" que necesite para ir componiendo la historia. Entre todos nos vamos complementando y termina siendo una aventura bien entretenida. Sólo necesitas i-ma-gi-na-ción (como diría Bob) y escribir relativamente bien (sino nadie entiende nada). Los invito a leer Cuéntala Tú! y si les interesa sumarse me avisan, sois todos bienvenidos!