Vivir con alguien

Es una decisión bastante compleja. A veces pareciera muy simple y puede que uno se deje aconsejar por las emociones del instante y no haga un análisis bien concienzudo al respecto. Está bien, puede ocurrir la primera vez, pero creo que la segunda.... es como para pensarlo bien, sobretodo si la primera experiencia no fue tal como uno hubiese querido.

Yo no me puedo quejar, al menos en mi caso, a pesar que que en su momento lo hice para pasar por la experiencia y porque de verdad pensé que sería bueno probar qué tal, el error fue pensar que el amor llegaría con el tiempo. Suena como a teleserie barata o consejo de abuelita (desos que uno dice "háganse ver") pero cuando llega la hora de ser uno el protagonista nos vendamos los ojos y no solemos ser muy objetivos. Aún así, fue una muy linda experiencia y no me arrepiento NADA de haberlo hecho. Es más, compartí con una de las personas más lindas y sabias que conozco, aprendí caleta! Y eso es lo que rescato.

Ahora bien (me gusta eso, es copiado de Tolkien, jejejeje), cuando la experiencia no ha sido buena, sino más bien traumática (Felipe, tu cachai) creo que de verdad hay que pensarlo bien antes de lanzarse de nuevo a la piscina. Porque yo reconozco que tuve mucha suerte, mi compañero (en ese tiempo) es una persona buenísima, pero muchas veces las personas toman la decisión pensando que los defectos o problemas que existen luego con la convivencia (o con el matrimonio) se van a subsanar. ERROR!

Lo peor que uno puede hacer es compartir su vida, su YO con alguien que realmente no conoce. Porque siempre, en cualquier relación, en un principio sólo vemos lo que queremos ver de la otra persona, y lo idealizamos hasta convertirlo en el príncipe azul (o princesa) que siempre soñamos, y cubrimos sus defectos con la capa del enamoramiento. Y es ése justamente el punto más complejo: llegar a ser capaz de ver realmente a LA PERSONA que tenemos al lado, y dejar de ver la imagen que queremos ver.

Amigo, yo sé que lees el blog y por eso quise comentarlo aquí. Por favor, piensa bien la decisión que vas a tomar. Quizá esto suene algo duro, pero creo que ya estás lo suficientemente grande como para seguir "probando" y andar metiendo las patas como un cabro chico. A los 20 se perdona, pero ahora... creo que es tiempo de que comiences a pensar mejor las cosas que haces. Al menos espera un tiempo, conócela bien, deja que la luna de miel se agote para que puedas verla como realmente es, porque esperar 6 meses o un año no es tan terrible, sobretodo si ella resulta ser la mujer de tu vida, pero vivir con ella sin saber si será LA mujer.... va a dejarte el corazón sangrando otra vez.

Un abrazo, y USA LA CABEZA!!!!!!!!!!!!!!!