Upgrade: de Nana a Enfermera

martes, 2 de enero de 2007
Primer posteo del año.... día 02 de Enero 2007. Dije que éste sería mi año, y confío en que lo será, aunque a veces las cosas suceden de una manera en la que nosotros no logramos imaginarnos...

No estoy tan divertida (aunque la recomendación viene de muy cerca parece, jaja) o agresor como de costumbre, debe ser que me ha afectado el cansancio y esta nueva profesión de enfermera. La pega de nana ha terminado casi por completo ahora que la Karla está de vacaciones, pero la parte más pesada es la de enfermera de mi abuela. Curioso, yo que siempre arranqué de la sangre, ahora soy experta en inyectar insulina, recordar remedios, dar comida, peinar, vestir y mudar a mi viejita... Qué heavy la vida, a veces te enseña de formas inesperadas, y de a poco te va demostrando que uno se la puede, y que quizá uno tiene un poco más de fuerza de la que se cree. Después de todo, nunca se nos ponen tareas más pesadas de las que somos capaces de soportar ;) Quizá esto me sirva un poco a mí misma para demostrarme que no soy tan monga como creo, porque después de todo la persona inteligente no se mide por su capacidad de resolver problemas, sino por su capacidad de seguir siendo igualmente feliz y valioso, se solucione o no el problema.

Voy a compartirles algo que encontré por ahí, una perlita del sitio de Alex Rovira:

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia, entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno empieza a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado inseguro para planes, y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo, uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente uno puede aguantar, que realmente uno es fuerte, que uno realmente vale.

Y uno aprende y aprende, y con cada adiós uno aprende....
**Jorge Luís Borges**

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