Terminal

No es la película de Tom Hanks. Tampoco es el lugar donde toman y dejan pasajeros los buses interurbanos. Es un diagnóstico.

Para los que no estaban al tanto, mi abuela lleva un poco más de 20 días en el hospital. Hoy le han dado el alta, pero junto con eso un diagnóstico que dejó principalmente a mi mamá por el suelo: Aparte del cáncer gástrico, se han detectado 2 más, un cáncer cerebral y otro intestinal. Su estado es terminal.

Yo tengo la idea de que si hasta ahora ella no ha muerto (y que conste que mi médico me dijo que con las enfermedades que ella tiene ha vivido varios años prestados) es porque mi mamá se aferra tanto a ella que no la deja partir. Por una parte yo estoy tranquila, pues sé que ella donde vaya va a estar en mejores manos que con nozotros, puesto que los dolores del cáncer no son nada gratos, y las drogas no los eliminan por completo.

Probablemente éste sea el último año nuevo que pase con nosotros, por eso decidí quedarme en casa esta vez... Para sacar hartas fotos y recordar luego todos los buenos momentos que pasamos, por que al final ese es el legado: recordar esos buenos momentos, los desayunos que me sirvió en la cama, las empanadas en el 18 y esos inviernos frente a la TV tejiendo...

Quizá no lo digo a menudo, y es que me ha costado mucho comenzar a expresar lo que siento, y aunque sea a través del blog.... te quiero caleta viejita linda....